31/07/2018 "Los alumnos japoneses eligen el español por ser una de las lenguas más habladas del mundo" LinkedIn Compartir

Estela García de la Torre es profesora de lengua y lingüística hispánica en la Universidad Kansai Gaidai (Osaka, Japón). ¿Quieres conocer un poco mejor cómo es vivir y trabajar como profesora de ELE en Japón

Profesores de ELE: Estela García de la Torre - Osaka (Japón)

- Cuéntanos un poco tu trayectoria profesional como profesora de ELE. ¿Qué diferencias has encontrado desde el punto de vista de la enseñanza entre unos países y otros?

Durante mi trayectoria académica y profesional he vivido en cinco países además de España. Como profesora de español he trabajado en Estados Unidos, España y Japón y, sin duda, en donde más diferencias he encontrado ha sido en Japón. La organización de la universidad, el calendario académico, la estructuración de los programas educativos, materiales o la forma de dar clase son muy distintas a lo que conocía pero, precisamente por eso, ha resultado ser una de las experiencias que más me han enriquecido personal y profesionalmente.

 

- ¿Cuáles son las motivaciones de tus alumnos para escoger estudiar español y no otro idioma?

Pues hay todo tipo de razones y motivaciones pero, generalmente, suele ser porque quieren aprender un segundo o tercer idioma y eligen el español por ser una de las lenguas más habladas del mundo, es decir, que creen que se trata de un idioma útil. Además, últimamente hay bastantes empresas japonesas que se están implantando en algunos países de América Latina, especialmente en México, por lo que algunos de ellos lo ven como una posible salida laboral en el exterior.

En otros casos está relacionado con distintas aficiones que ellos asocian a la lengua española, como el flamenco o el fútbol. Y luego hay otros que lo eligen por cuestiones más personales, como que vivieron una temporada en algún país hispanohablante cuando eran pequeños, porque su pareja o alguno de sus progenitores es hablante nativo de español, etc.

 

- Supongo que no será fácil, pero ¿podrías tipificar el estudiante de español en Japón?

Efectivamente es algo muy complicado pero, aun a sabiendas de lo peligrosas que son las generalizaciones, podríamos decir que los estudiantes japoneses tienden a ser menos espontáneos y a tener menos iniciativa en el aula que los occidentales. Suelen trabajar bien cuando se les proporcionan instrucciones precisas. La ambigüedad, las cuestiones abiertas y dar opiniones personales en público es algo que no suelen llevar demasiado bien pero, en entornos controlados y en los que ellos se sientan cómodos, tienden a abrirse mucho más. En mi opinión, es muy importante el ambiente en el aula y la armonía en el grupo para que la clase fluya adecuadamente.

Además, la distancia geográfica, lingüística y cultural entre nosotros dificulta muchísimo el aprendizaje de la lengua, que tiende a ser más lento, como es natural. Precisamente por eso, querría destacar el enorme mérito que tiene que haya tantos estudiantes que logran alcanzar niveles intermedios y avanzados de español, pues el esfuerzo que han hecho para conseguirlo es muy superior al de cualquier occidental.

De todas formas, y como decía anteriormente, es muy difícil generalizar y también tengo muchos alumnos que son muy habladores y bromistas. Y, por otro lado, también hay un número considerable de alumnos con circunstancias diversas, como que han vivido en otros países en su infancia o adolescencia, que han ido a un colegio internacional o que tienen padres extranjeros. La diversidad, al fin y al cabo, está presente en cualquier país del mundo y Japón no es una excepción.

 

- Cuando visitas Asia por primera vez es indiscutible el choque cultural que se percibe, ¿esto se nota también a la hora de dar clase?

Por supuesto, se nota bastante. Muchos de los profesores que enseñamos en Japón ya contábamos con experiencia previa en otros países pero al venir a Asia es muy necesario hacer una reflexión sobre todas las creencias que tenemos sobre nuestra profesión y la práctica docente y ser capaces de cuestionarlas. Nuestros alumnos están acostumbrados a una cultura de aprendizaje completamente diferente y nuestro modo de enseñar e incluso nuestra forma de dirigirnos a ellos choca directamente con todo lo que han aprendido hasta el momento.

Al principio, lo primero que llama la atención es que su conocimiento del mundo es completamente diferente al nuestro y que ciertas cuestiones que damos por sentadas y que no necesariamente están relacionadas con la lengua como, por ejemplo, los gestos, el conocimiento de personas o lugares o incluso valores que tienden a considerarse universales, realmente no lo son ni se conocen en Asia o en Japón en particular.

Lo cierto es que trabajando en Japón se percibe que, en el mundo del ELE, muchos de los libros de texto, materiales y exámenes están hechos por y para occidentales, por lo que al final supone un sobresfuerzo por parte de nuestros alumnos asiáticos que en muchas ocasiones no se les reconoce.

En cualquier caso, tanto ellos como nosotros tendemos a adaptarnos rápidamente y a buscar un acercamiento o un punto intermedio en el que encontrarnos, y por eso se nota muchísima diferencia entre un alumno de primer curso y otro de cuarto, que ya ha pasado por ese proceso de adaptación a la metodología de los profesores occidentales y que, en muchos casos, también ha vivido ya la experiencia de pasar un año en el extranjero como estudiante de intercambio.

 

- Conociendo como conoces el mercado japonés, ¿qué beneficios crees que puede tener allí SIELE a la hora de certificar el español?

Creo que un examen como SIELE puede tener una muy buena acogida en Japón si logra posicionarse adecuadamente. En Asia Oriental suele considerarse importante tener una certificación que acredite oficialmente una determinada cualificación. SIELE supone una alternativa más a las opciones ya existentes pero que ofrece ventajas competitivas como la mayor rapidez y flexibilidad en comparación con otras certificaciones.

 

- ¿En qué podría ayudar a tus estudiantes certificar su español con SIELE a la hora de afrontar su futuro profesional?

SIELE ofrece la ventaja de poder elegir el día, la hora, el lugar o la modalidad de examen y los resultados están disponibles en un máximo de tres semanas. Todo esto puede ser muy beneficioso para cualquier estudiante universitario japonés que quiera continuar con estudios de posgrado en el extranjero o que esté a punto de incorporarse al mercado laboral y que reciba una oferta de trabajo que requiera conocimientos de español pero no disponga de tiempo para esperar futuras convocatorias ni meses para saber si ha aprobado. Además el carácter panhispánico de SIELE creo que va muy acorde a las necesidades actuales del mundo globalizado y diverso en el que vivimos. Asimismo, podría ser útil para los numerosos hablantes de herencia que existen en Japón, sobre todo, de origen peruano.

Creo que si logra darse a conocer y posicionarse como lo han hecho otras certificaciones, puede ser muy interesante para un mercado tan amplio como el japonés.

 

- Una última pregunta, Estela, basándonos en tu experiencia, ¿por qué estudiar español?

Pues diría que por su inmenso valor cultural y económico en el mundo, que no hace más que crecer año tras año. Nos encontramos en un mundo cada vez más globalizado y plurilingüe y el interés que despierta el español por razones académicas, profesionales o afectivas es indiscutible. Su conocimiento contribuye a construir puentes de unión entre culturas, algo cada vez más determinante en nuestro mundo y, sin duda, en el futuro que nos espera.


No hay ningún comentario aún. Sea usted el primero.